¿Somos más productivos cuando somos más felices?
Nos amargamos la vida queriendo ser más productivos y haciendo más. Mi experiencia: soy más productiva cuando soy feliz, soy feliz cuando más fluyo, y fluyo más cuando confío.
Creemos que hay que trabajar duro para ser felices y cuanto más duro trabajemos y más nos esforcemos antes aparecerá el éxito. Anteponemos éxito a felicidad, y a lo largo del atardecer de nuestras vidas nos damos cuenta de que tal vez, esta teoría no sea correcta, y que cuando hemos sido más felices hemos podido ser más productivos. Cuando logramos nuestras metas, aquellas que nos hacen exitosos, queremos más, y ello ubica a la felicidad siempre en el futuro. Un futuro que es difícil de alcanzar.
Muchas empresas se han dado cuenta de esta realidad y por ello hay cada vez más atención en el bienestar y “felicidad” de sus empleados. Estudios de la University of Warwick and IZA demuestran que efectivamente, esa idea es real y que la felicidad hace a las personas un 12% más productivas. Además, menores grados de felicidad están asociados sistemáticamente con menor productividad.
Y te preguntarás, ¿cómo puedo ser más feliz?, mi respuesta es: entrena.
Sí, el cerebro tiene sus caminos bien marcados, y esos caminos tienen un sesgo negativo genético. Nuestro cerebro creado hace miles de años, se encarga de recordarnos que en esta vida sobrevive el peor pensado. Recordad, cuando venía el león ¿quien sobrevivió?, ¿el que se quedó mirando al león a ver si mordía o no? o ¿el que salió corriendo sin dudar de que el león le comería?. A diferencia del animal, el hombre vive en continuo peligro. Nuestros miedos están muchas veces en nuestra mente, son creados y no son reales. Pero, los sentimos como reales y nos identificamos con ellos. Por tanto, la forma de “corregir” el sesgo negativo, es entrenar lo positivo.
Hay muchas formas, aquí citamos las que son para mi las 7 claves para la felicidad:
- Agradecer y reflexionar sobre aquello que tenemos en nuestras vidas. Ésta es una forma excelente de dar energía y fuerza a nuestro cerebro, que está estresado de ver problemas por todos los sitios.
- Duerme más. Sabemos que dormir ayuda a tu cuerpo a recuperarse del día y a repararse por si mismo, y eso ayuda a concentrarse y ser más productivo. Con lo cual es clave para la felicidad.
- Haz ejercicio. En un estudio que se cita en el libro de Shawn Achor “La Felicidad como ventaja” se hicieron 3 grupos de personas que estaban siendo tratadas de su depresión con medicación, ejercicio o a una combinación de las dos. Los resultados de este estudio mostraron que, los 3 grupos experimentaron mejoras similares en sus niveles de felicidad en ese momento. Sin embargo, en las pruebas de seguimiento aparecieron resultados radicalmente diferentes: Los grupos fueron revisados seis meses más tarde para medir su tasa de recaída. De aquellos que habían tomado sólo medicación, el 38% había vuelto de nuevo a la depresión. Aquellos en el grupo combinado iban solo un poco mejor, con un 31% de recaída. La sorpresa mayor vino de aquellos que hacían ejercicio: su tasa de recaída era sólo del 9%.
- Actos de amor y bondad. He descubierto que el mejor consejo que me puedo hacer a mí misma para ser más feliz, es ayudar a otros. Hay personas que dedican una parte de su tiempo a ayudar a ONG, otros ayudan a sus familiares o amigos, hay miles de opciones. Cuando miras a tu alrededor pensando donde puedes apoyar o ayudar surgen miles de opciones. Además, nuestras compras cuando son para estar con otros, o para otros también te hacen sentirte significativamente más feliz. Si piensas en la compra que te hiciste en zapatos, televisiones o relojes, y lo comparas con el dinero que has gastado con otros en conciertos o comidas, te darás cuenta de que el dinero gastado en grupo, en general, te hace más feliz.
- Sonríe más.Sonreír te hace sentir mejor, cuando además lo apoyamos con pensamientos positivos. Si la sonrisa es real mejor, pero si te cuesta pon un lápiz en la boca y nota que sucede cuando la aguantas por 10 segundos.
- Pasa tiempo con aquellos a quienes amas. No necesita más explicación. Familia, amigos, son un pilar clave en mi vida y estoy segura que de también de la vuestra. Cuando estoy con ellos, estoy con ellos al 100%.
- Practica mindfulness. Ya sabéis que no es necesario ser expertos meditadores. En nuestra web podéis ver el programa de Plenicidad en 1 día o Plenicidad en 2 semanas para integrar meditación y prácticas informales de mindfulness en vuestra vida.
“La felicidad no es un sentimiento, es una decisión”
Todos podemos ser más felices y productivos.