Refleja tu mundo con cada palabra
Comencé a escribir en un momento de soledad, de catarsis y de necesidad de reencontrarme conmigo de una forma profunda. Los esquemas de lo que había sido mi vida hasta ese momento se habían desmontado, quería comenzar a crear algo nuevo, soltar lo que ya no estaba en mi presente y reconciliarme con todo y con todos.
No hizo falta mucho tiempo para notar que algo bueno estaba pasando en mi, y continué haciéndolo. No tenía en esos momentos muchos amigos cercanos con quienes compartir lo que me sucedía, así que se convirtió en mi forma de hablar con alguien y de compartir.
Con el tiempo me he dado cuenta que aquello que empezó así trajo grandes beneficios a mi vida. Me di cuenta de que no estaba inventando nada nuevo y que muchas de las personas más influyentes de la historia han mantenido diarios de sus vidas. Esos diarios pueden valer como un registro para la posteridad y así como para iniciar tu proceso de liberación y catarsis personal. Incluso si no crees que necesites escribir, te aseguro que escribir un diario tiene grandes beneficios.
Muchas de las personas más influyentes de la historia han mantenido diarios de sus vidas.
Aquí tenéis algunos de los motivos por los que escribir.
- Escribir hace maravillas con tu salud, te permite liberar aquello que en tu día a día te está generando estrés y crea un espacio seguro para ti para que puedas hacerlo. Cuando escribes revives situaciones en las que simplemente puedes actuar como tu cuerpo te pida hacerlo, sin miedo y sin el estrés de sentirte juzgado. Lo haces para ti. Muchos terapeutas, médicos, trabajadores sociales, en definitiva, aquellos que trabajan con personas recomiendan escribir. En un artículo sobre los beneficios emocionales y físicos de expresarse escribiendo se refleja que escribir de 15 a 20 minutos de 3 a 5 días era suficiente para ayudar a las personas que participaron en un estudio y que habían vivido un evento estresante, traumático o de gran impacto emocional.
- Sin duda los beneficios para la creatividad son muchos. Incluso cuando crees que no ha pasado nada especial para escribir, el simple hecho de tener un diario te hace reflexionar. Muy frecuentemente empiezas a escribir algo que parece superficial y que te llevará poco a poco a conectar con otras ideas o memorias que creías olvidadas. Procesando situaciones que aún estaban en tu subconsciente.
- Para ser prácticos escribir también ayuda a no tropezar siempre en la misma piedra o, por el contrario, a repetir patrones que te hacen sentir bien. Estás rememorando vivencias y puede que en algún momento quieras leerlas y mirarlas con otra perspectiva.
- Para ser positivo. Yo intento escribir sobre aquello que quiero que crezca en mi. Todos tenemos semillas que queremos ver crecer y otras que no. Cuando escribo me centro en aquello que me ayuda a sentirme mejor conmigo misma, a sentirme más humana y en conexión con los demás… Aquello que me hace sentir la experiencia de vivir en Plenicidad.
¿Dónde escribir?
Tú eliges, hay millones de herramientas, incluso recursos online para que escribas tu diario y lo tengas siempre disponible estés donde estés. Aquí te dejo un ejemplo de herramienta online para que le eches un vistazo.
Personalmente prefiero escribir de mi puño y letra. Tener mi cuaderno entre mis manos (que es siempre especialmente bonito), el momento con la taza de té, mi bolígrafo, en el sillón… todo ello forma parte de mi ritual y hace que ese momento en que conecto conmigo sea agradable y perfecto para mi.
¿Sobre qué escribir?
Puedes escribir sobre tus sueños, para agradecer lo que tienes, para reflejar un momento importante de tu vida, sobre tus viajes, sobre las reflexiones de tu día… También puedes escribir para reflejar el deporte que haces, tu alimentación, sobre salud, amor… Por supuesto escribir en este blog es para mi una forma de sentir los beneficios de escribir, independientemente de que sea leído por más o por menos personas. Pongo ideas que me motivan, que me impulsan y abro mi corazón y mis pensamientos a otros para que nos acompañemos en el camino de la vida.
Hay miles de temas, de opciones, de formas… pero sea como fuere, quiero hacer de la escritura, mi jardín personal. Ese momento en que riego y cuido las semillas y las plantas que quiero que florezcan y crezcan sanas en mi vida. Aquello que riegas y alimentas crece. El cielo es el límite.
Aquello que riegas y alimentas crece. El cielo es el límite.
¡Seguimos en contacto para vivir momento a momento, aquí y ahora con Plenicidad!