La idea de ser conscientes, de estar atentos al momento presente parece imposible para todos aquellos super ocupados, ¿verdad?. Estamos muy acostumbrados a la multi tarea, lo hacemos constantemente en nuestras vidas.
Si alguna de estas situaciones te resulta familiar, te invito a que leas la entrada del blog de hoy. Por ejemplo, estamos en una llamada de teléfono, mientras, revisamos nuestro correo electrónico, respondemos 2 o 3 conversaciones de chat, y cogemos otra llamada que nos ha entrado por otro teléfono. O, tal vez, estás cenando, mientras miras Facebook, das unos pocos “me gusta” y comentas el partido de futbol que estás «viendo» en la televisión con tu amigo por teléfono.
Las interrupciones duplican el número de errores cometidos en una tarea.
Un estudio nos muestra que las interrupciones, incluso si son cortas, duplican el número de errores cometidos en una tarea. Así que, aunque la productividad parezca incrementarse, la precisión y eficiencia disminuye como resultado de hacer muchas cosas a la vez. Si os interesa como referencia tenéis este artículo de El País “La multitarea, rival del rendimiento” escrito por Steve Lohr.
Pues bien, no digo que no lo haya hecho, porque mentiría, lo he hecho mucho y además me sentía “orgullosa” de ello. Ni tampoco diré, “de este agua no beberé”. Pero…, sí que puedo decir, que desde que probé a hacer una cosa, y sólo esa cosa, hago más, mejor, y más rápido.
Es un hábito del que cuesta desengancharse, pero se puede. Y el día en que lo logro aunque sea con una tarea puntual, lo considero la mejor práctica de mindfulness.
¿Cómo es eso de hacer una tarea a la vez? Y, ¿qué tiene que ver eso con mindfulness?
Disfrutar la vida y lograr tus propósitos.
Parece contradictorio, pero es crítico centrarse en una sola cosa para disfrutar la vida y lograr tus propósitos. Más contradictorio aun cuando se nos ha educado para sacrificarnos para lograr nuestros objetivos porque la vida no es fácil.
Centrarse en una tarea, en lo que estoy haciendo ahora, es mindfulness y es muy efectivo. Eres más productivo cuando eres consciente de lo que haces y para qué lo haces. Además, estar atento al momento es la forma de vivir la vida al máximo. Requiere práctica y cambiar nuestros hábitos actuales, pero es increíble.
6 pasos para disfrutar tu camino a la mono tarea:
- Haz una cosa a la vez.
Una cosa, no varias. Como dice el proverbio Zen. “Cuando camines, camina. Cuando comas, come.”.
- Haz la tarea lo más lenta y deliberadamente que puedas.
Tómate tú tiempo, al hacerlo de esta forma, te permitirás estar más concentrado en la tarea.
- Haz menos.
Y dirás… pero si te digo que estoy super ocupado, ¿cómo voy a hacer menos?. Pues, sí, haz menos, pero haz lo importante. Parece imposible, pero es posible. Inténtalo y verás la diferencia.
- ¡Para!
Deja un poco de espacio para parar de una tarea a la otra. Observa el progreso, para, y bebe agua. De esta forma verás que tus sensaciones durante el día cambian. Si no pudisteis ver la entrada del blog de STOP aquí la tenéis como referencia.
- Céntrate en el presente. No te preocupes por el futuro.
Céntrate en la conversación, céntrate en lo que está pasando, en lo que estás haciendo, en este momento. Date cuenta si tu mente se va a otro lado, observa qué pensamientos tienes. Disfruta de este momento, es el único que tienes, es ahora.
- Sigue practicando.
Aunque al principio no te resultará fácil o incluso te preguntes ¿Para qué hago yo esto?. Verás que merece la pena.
“Cuando conduces por la ciudad y llegas a un semáforo en rojo o a una señal de stop, puedes simplemente sentarte y usar esos veinte o treinta segundos para relajarte – para inspirar, expirar, y disfrutar la conexión con el momento presente. Hay muchas cosas como esta que podemos hacer”. Thich Nhat Hanh.
Por favor, contadme vuestros progresos. Decidme como os va si lleváis estas ideas a la práctica y como os ayudan en vuestro día a día.
¡Seguimos en contacto para vivir momento a momento, aquí y ahora con Plenicidad!
(Ilustración de Andy Ward)